(No todos tenéis porqué saber la razón del porqué escribo esto, ni si quiera os interesará, pero como es público, me disculpo, así que lo siento).
Me empecé a dar cuenta al conocer la filosofía, a darme cuenta de que no sé quién soy, que realmente no sé quién he sido, y no hablemos de mi ignorancia sobre quién seré. Me lleno de preguntas que me hacen reflexionar sobre cualquier cosa, que me hacen discutir interiormente conmigo misma hasta creer haber razonado esa respuesta. ¿Es real todo lo que vivimos? ¿Qué es la libertad? ¿Qué es la felicidad? ¿Qué es el amor y cuándo se sabe si realmente se está enamorado o no?
Bien, vayamos por partes. Estas son las preguntas que más abundantemente me planteo. Mis conclusiones seguramente no coincidirán con las vuestras, son mis pensamientos, no mis ideas, quizás en un tiempo me de cuenta de que realmente estaba equivocada, reflexionaré y cambiaré mi forma de verlo, solo cuando haya reflexionado y haya “salido de la caverna”. También puede que no esté equivocada J.
Bueno, sobre la primera pregunta: “¿Es real todo lo que vivimos?”. Mi respuesta es un enorme NO LO SÉ, no encuentro la respuesta a esa pregunta, solo veo una solución posible para dar con ella, que es la muerte, y no es el momento, aunque me inquieta bastante. Me encantaría saber por qué yo actúo así, por qué los demás actúan conmigo así, por qué siento cosas que luego no puedo controlar. ¿Quién sabe si realmente el mundo es tal como lo vemos? Yo no creo en ningún Dios, ni en el karma, pero sí tengo un ligero pensamiento sobre que el destino existe y que alguien desconocido nos ha condenado a seguir sus pasos. ¿Casualidades? No tío, eso no existe, las cosas son por algo, son señales de cómo seguir el destino, son vínculos, direcciones. Cuando formulo esta pregunta a cualquiera me dicen: pellízcate. ¿Y qué? Siento dolor físico, que se acaba yendo, al igual que el dolor sentimental (¿Y a dónde coño va?), porque nada es para siempre. Cuando morimos ¿a dónde va a parar nuestro alma? Está claro que morir es parte de la vida, es el destino de todo mortal.
Continuando, hablemos sobre qué es para mí la libertad. Para mí una persona libre es la que no tiene prejuicios, que puede pensar por sí mismo y razonar, y por lo tanto actuar correctamente. La persona libre no se avergüenza de ser como es, ya sea por su físico, por su sexo, por su sexualidad, por su raza o por su personalidad, no se preocupa por lo que diga el resto, porque sabe perfectamente como es, y puede controlarlo a cierta medida si lo decide. No sigue tradiciones ni ideas que le imponen, es alguien nuevo que nace para ser único, quien tiene poco y se conforma con menos. – Hago una pequeña pausa para decir que realmente me está costando ordenar este texto, ya que creo que las dos últimas respuestas van ligadas también a esta, pero lo voy a intentar – Quien es libre, es feliz, se siente a gusto con su alrededor, con sus posesiones y, sobre todo, consigo mismo. No es fácil quererte tal y como eres, ya que siempre habrá alguien “mejor” que tú, siempre habrá quién te discrimine por cualquier mínimo defecto que vean en ti. ¿Qué coño pasa por tener defectos? La mayor imperfección es ser perfecto, nadie lo es. Todo tiene al fin y al cabo un porqué. Las cosas llegan y no avisan, no puedes perder tu valioso tiempo en buscar razones por las que vivir, porque la mayor razón de vivir es por ti mismo, por dejar de soñar y vivir tus sueños. También soy de las que piensa que para ser feliz se necesita amor, de todos los tipos (amor familiar, de amistad, de pareja, propio…). Sentirse querido es algo maravilloso, pero sentirse amado lo es aún más, auque a veces asuste. Esa sensación de saber que para alguien eres de lo más importante de su vida es como poder volar, como tener la certeza absoluta de que para algo estás en este mundo y que nunca estarás solo. Quien te ama de verdad jamás te abandonaría, no te cambiaría por alguien mejor, porque sabe que no lo va a encontrar, no te haría daño, se expresa siempre según siente. El amor no tiene barrera alguna, aunque sí obstáculos, pero para eso tiene sentido vivir, para luchar y vencer contra ellos. El amor tampoco entiende de edades, de sexos ni de físicos, si no de almas, de personas. Es algo fácil de sentir y difícil de explicar, aunque no todo el mundo puede llegar a estar seguro de haberlo sentido. Yo creo que sí, que he estado enamorada (y quizás siga), pero la distancia, en mi caso, ha hecho que la inseguridad esté presente en mí. Yo creo que se “ama” por momentos, que puedes pasar del amor al odio y viceversa de un momento a otro, por una traición o por el sufrimiento, lo que te produce la facilidad al olvido, o porque realmente no habías dado una oportunidad a esa persona para conocerla. ¿Qué es lo peor del amor? El no ser correspondido, y en este caso, amor=sufrimiento. Eso sí, nunca te arrepientas de algo que te haya hecho sonreír.
En fin, solo trato de encontrarme, de comenzar una nueva vida a partir de estos pensamientos.
¿Cuál es mi lugar? Mi mundo, aquí y ahora.