lunes, 24 de octubre de 2011

Tres son multitud.

Me fui a dormir pensando en ti y me desperté de la misma manera. Hiciste que me fuera difícil cerrar los ojos, pero no te preocupes, al final estaré bien. Así que vamos a decir que esto es por el bien de los dos, pero yo sigo dependiendo de ti, aunque no se note, ni mi ausencia tampoco. Así que detén esas manos que se deslizan por mi cuello, tú tocas, yo tiemblo… nunca jugaste limpio. Estas cuatro paredes no serán lo único que me mantengan alejada de ti, la distancia nunca nos devolverá aquello, así que vamos a aprovechar este momento para pensar las cosas. Te necesito. Verte en tres días, tres semanas, tres meses, tres años… Tres son multitud, aunque pienses en mí cuando estés con ella. No te preocupes por mí, es mucho más difícil respirar cuando estás cerca. Tú hiciste esto mucho más difícil para mis ojos. No importa que te pida una sonrisa, ¿o te causaría problemas? Sólo dame un último deseo con un beso, es de lo que están hechos mis sueños. Así que aquí estamos, de nuevo, en la misma situación. Estoy gritando lo más fuerte posible y no me estás diciendo nada. ¿Acabas de decir lo que quieres decir? ¿Por qué no puede decir lo que dijo cuando dijo: "Nadie te puede amar como yo"?

No hay comentarios:

Publicar un comentario