Pues para que te vayas enterando, eso es lo mínimo. Mira la de cosas que puedo darte... noches inolvidables bajo la luna llena, observando las estrellas, tumbados en lo alto de una colina, sobre una sábana, y allí comerte a besos, caricias y abrazos. Darte todo el cariño que estoy reservando exclusivamente para ti. Hacer que no dejes de sonreír en toda esta noche. Dormir acostada sobre tu pecho mientras te acaricio el pelo y tu me haces cosquillas en el brazo, y cuando despierte, darme un beso en la frente mientras que te digo, buenos días mi vida, hoy he dormido mejor que nunca, ¿el por qué? Porque ha sido a tu lado. Y decirte que podría repetir mil veces más un día como ese.
También podemos pasar un día en la playa. Bañarnos juntos en el mar, y cuando empieza a caer la noche, paseamos juntos de la mano, riendo, y contándonos anécdotas de cuando aún éramos unos críos. Mientras no dejamos de reír, y que entonces me mires y me digas, te quiero, y te conteste, yo también te quiero. Y cuando ya está de noche, sentarnos en aquel acantilado, y besarte sin cesar. No me cansaría nunca. Entonces, a media noche nos acostaríamos en la arena, y nos pasaríamos la noche entera contando los sentimientos que recorren nuestro cuerpo, y al amanecer, ver como el sol sale, sentada sobre tus piernas y cogiéndote de las manos.
Y ahora que lo pienso, tengo otro plan, un viaje, lejos de aquí, dejar la rutina de cada día y perdernos por este mundo tan grande. ¿El lugar? No importa, lo mejor es la compañía y contigo, es perfecto. Irnos por ahí, que nadie se preocupe por nosotros, veremos cosas preciosas, haremos fotos en cualquier lugar.
Planes así tengo a miles, tan solo debes dejar que todo vuele, que te dejes llevar, que nada te impida hacer lo que quieres, escucha los consejos que te das a ti mismo. Deja atrás terceras personas, pues no importan.
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