viernes, 5 de agosto de 2011

Recuerdos embotellados.

Perdóname, amor, por haberme dado cuenta tarde, por no haberme puesto en tu piel. He necesitado mucho tiempo para pensar en todo esto, y hoy en día no me siento persona. Pensé que eras un monstruo, que no tenías sentimientos, que solo sientes odio… Yo fui así hace un tiempo, te dije cosas que no sentía, pero te las dije, y te dolieron, no sé si lo mismo que a mí éstas últimas tuyas. No sé tampoco si eran verdad o si eran fruto de tu rencor, de tu dolor, de tus falsos sentimientos. Tienes razón, me dejé llevar, exageré las cosas, pero te quería/quiero tanto… “Es lo que tiene el no vernos”, “las palabras son lo único que tenemos, en tus manos está el creerlas o no, pero yo te quiero”, “nunca fue mi intención hacerte daño, ni mucho menos”, “prometo ser mejor de lo que era...”, “yo no te comparto, eh”, “no, no te tengo que perdonar, porque no he estado ni estaré nunca enfadado contigo. Como cambian las cosas, las palabras, eh. Mucha gente me llamará tonta, me dirá que no tiene solución, que pase página, pero tú eres parte de mi sueñoSí, aún, tras todo este tiempo y la gente, te juro que no va a cambiar mi opinión.


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